Para conservar la biodiversidad y el ecosistema de los cenotes y sus cuevas, Amigos de Sian Ka’an A.C., quienes se han dedicado durante los últimos 32 años a la investigación y al desarrollo de herramientas que fomenten la conservación de los ecosistemas en la Península de Yucatán, creó una Guía de buenas prácticas diseñada para que cualquier habitante o visitante de este destino pueda leerla y aplicarla.
La Guía de Buenas Prácticas para la Conservación y Uso de los Cenotes y sus Cuevas, cuyo propósito principal es la prevención de la contaminación y el cuidado de este ecosistema, tiene valiosos contenidos de los cuales aquí te presentamos un resumen.
Biodiversidad y el ecosistema de los cenotes y sus cuevas
Los cenotes o dolinas -d’zonot en maya- son espacios en los que el agua del acuífero se asoma al exterior por la caída del techo de una cueva, provocada por la disolución de las rocas kársticas (Beddows et al., 2007). El agua que los recarga proviene principalmente de la lluvia, la cual pasa a través de las rocas y se va guardando en ellas (González-Herrera, 2002).
Para conservar la biodiversidad y el ecosistema de los cenotes y sus cuevas, algunas buenas prácticas son:
• Establecer franjas de amortiguamiento.
• No liberar individuos de especies exóticas
ni introducir mascotas en los cenotes.
Calidad del agua de los cenotes y sus cuevas
La lluvia alimenta a los cuerpos de agua superficiales, y se infiltra en el suelo recargando a los acuíferos, lo cual permite tener agua dulce almacenada y disponible para los requerimientos de los ecosistemas y las personas.
La descarga de materia orgánica y aguas residuales de casas, comercios y tierras agrícolas permite el crecimiento de algas y plantas acuáticas perdiéndose la condición cristalina del agua, y la calidad del hábitat de las especies de los cenotes y sus cuevas (Pérez-Ceballos et al., 2004).
Para conservar la calidad del agua de los cenotes y sus cuevas, algunas buenas prácticas son:
• Instalar plantas de tratamiento con tecnología USBF o biodigestores en las zonas rurales o zonas que no cuenten con drenaje público.
• No tirar aceites, combustibles, venenos, herbicidas, baterías, deshechos médicos y otros productos peligrosos.
Conservación de la estructura de los cenotes y sus cuevas
Actualmente, la estructura kárstica de los cenotes es modificada por la mano del hombre para cumplir con las necesidades de las actividades turísticas y económicas de la región.
Para conservar la estructura de los cenotes y sus cuevas, algunas buenas prácticas son:
• Evitar el uso de maquinaria y explosivos para abrir o ampliar un cenote y sus cuevas
• Realizar un manejo correcto de residuos sólidos en las instalaciones cercanas a un cenote
Preservación de la riqueza histórica y cultural de los cenotes y sus cuevas
Los cenotes y cuevas de la península de Yucatán representan un enorme legado cultural e histórico de nuestro país. Los primeros asentamientos humanos en la península se instalaron cerca de cuerpos de agua que los abastecían para subsistir. Para los mayas, los cenotes eran lugares sagrados, pues simbolizaban la entrada al inframundo, conocido como Xibalbá.
Para conservar la riqueza histórica y cultural de los cenotes y sus cuevas, algunas buenas prácticas son:
• No extraer vestigios arqueológicos, paleontológicos e históricos
• Evitar la extracción de formaciones geológicas
Participación social y educación sobre los cenotes y sus cuevas
Los habitantes de la península de Yucatán somos privilegiados por el acceso y disponibilidad que tenemos del agua subterránea, pero también somos los responsables de cuidarla y difundir su preservación mediante información, educación ambiental y participación ciudadana.
Para propiciar la participación social y educación que permita la conservación de los cenotes y sus cuevas, algunas buenas prácticas son:
• Implementar un reglamento para el uso de los cenotes
• Capacitar a los guías turísticos
Visita el siguiente link para descargar la Guía de Buenas Prácticas para la Conservación y Uso de los Cenotes y sus Cuevas.
https://goo.gl/MoZS9c