Sabías que...
Parpadear hace que el cerebro trabaje con más potencia
Un estudio reciente dice que cuando parpadeamos, nuestro cerebro trabaja con mayor potencia para mantener nuestra vista estable, además limpia y mantiene hidratados nuestros ojos. La investigación realizada por la Universidad de California en Berkeley revela que parpadeamos porque nuestro cerebro necesita reposicionar los ojos para que nuestra vista siga enfocada. Los participantes del estudio se sentaron en una habitación oscura durante largos períodos de tiempo mirando un punto en una pantalla, mientras que las cámaras de infrarrojos rastrearon sus movimientos oculares y parpadeo en tiempo real. Cada vez que parpadeaban, el punto se movió un centímetro a la derecha. Mientras que los participantes no notaron el cambio sutil, el sistema oculomotor del cerebro registró el movimiento y aprendió a reposicionar la línea de visión directamente en el punto. Los resultados obtenidos sugieren que el cerebro calibra la diferencia en lo que vemos antes y después de un parpadeo, y ordena a los músculos del ojo hacer las correcciones necesarias. Científicos alemanes descubrieron un nuevo tipo de movimiento ocular sincronizado con el parpadeo, que ayuda a restablecer el ojo después de que se tuerce al ver un objeto giratorio.
Los monos tienen cuerdas vocales para hablar pero su cerebro no permite usarlas
Los científicos acaban de descubrir que el cerebro de los monos no está igual de desarrollado para el habla que el humano y por lo tanto no pueden hacerlo. La investigación propone que esta especie sí cuenta con la capacidad vocal para reproducir el habla humana, sin embargo lo que no posee son las conexiones cerebrales que permiten emitir dichos sonidos. Para llegar a esta conclusión, Ghazanfar y su colega Tecumseh Fitch, profesor de biología cognitiva en la Universidad de Viena en Austria utilizaron vídeos de rayos X para capturar y analizar los movimientos de las diferentes partes de la anatomía vocal de un macaco. En varios comportamientos relacionados con el lenguaje y la cara los científicos analizaron la lengua, los labios y la laringe. Todos los datos recogidos fueron transformados en un modelo informático que predice y simula el rango vocal de un macaco basado en los atributos físicos registrados por los rayos-X. Lo que se proponen con sus análisis es simplemente demostrar que aunque están capacitados para hablar, lo que no poseen los simios es la capacidad cerebral.
En Venus también llueve
Pero no precisamente agua. En Venus no nos sirven los paraguas habituales que empleamos en la Tierra, ni uno de plomo, pues allí se funde. La lluvia en este planeta es una de las más ácidas de todo el sistema planetario, de modo que lo que llueve es ácido sulfúrico (su fórmula es H2SO4). Aunque parece que no llega a tocar el suelo, desintegrándose a cierta altura. La lluvia procede de los compuestos químicos presentes en la atmósfera de Venus como el dióxido de azufre o el mismo ácido sulfúrico. Este, es un compuesto químico extraordinariamente corrosivo, que se emplea mucho en la Tierra para la industria de fertilizantes, tratamiento del acero o refinamiento del petróleo entre otros.
Contar con los dedos te hace más inteligente
La Universidad de Gallaudet (Washington, EE.UU.) ha descubierto que los niños que calculan con sus manos son más inteligentes y obtienen mejores calificaciones. Los resultados mostraron que al usar los dedos, para contar o para cualquier otra cosa, se activan dos partes del cerebro. Para confirmarlo, la profesora Ilaria Berteletti escaneó los cerebros de niños de entre 8 y 14 años mientras se enfrentaban a operaciones simples como restas y multiplicaciones de un solo dígito. Los escáneres revelaron que el cerebro asocia dos regiones diferentes con los dedos. Por un lado, el área somato sensorial, que responde a estímulos como la presión, el daño o el calor, y la motora, que controla el movimiento. Ambas se activaron durante las restas, se usasen o no los dedos, pero no durante las multiplicaciones. Y es que sólo al restar se utilizan los dedos ya que es un cálculo más sencillo donde la comprensión tiene mucho que ver. Sin embargo, los científicos todavía no tienen tan claro si el hecho de reconocer los dedos hace que los niños sean mejores en matemáticas o si es la propia matemática la que mejora el reconocimiento de las manos. Lo es completamente verdad es que los niños con mejor percepción de sus dedos suelen ser mejores en los cálculos.