Sabías que...

México tiene la pirámide más grande del mundo

Si pensabas que las pirámides de Egipto eran insuperables, es que no sabías que Cholula, en el Estado mexicano de Puebla, tiene la pirámide más grande de la Tierra, con 450 metros de ancho y 66 metros de altura. Con una base cuatro veces más grande que la Gran Pirámide de Giza y casi el doble de volumen, es equivalente a nueve piscinas olímpicas.
La importancia de la ciudad de Cholula radica principalmente en lo estratégico de su ubicación como nodo importante en las redes comerciales mesoamericanas y en la pluralidad cultural que su población tuvo a lo largo del tiempo.
La Gran Pirámide de Cholula o Tlachihualtépetl fue dedicada a Tláloc (dios mexica de la lluvia y del relámpago), uno de los dioses mexicas de la tierra, conocido por su facultad para dominar el agua y proveer el también llamado licor de la tierra que contribuía al crecimiento de los cultivos de maíz.
La construcción de este templo dio inicio en el siglo II a. C. y se cree que finalizó entre el 900 y 1100 d. C. A la llegada de los españoles se encontraba abandonada y con la apariencia, que presenta hoy en día, de un pequeño cerro. Fue el padre Motolinia quien descubrió que se trataba de un antiguo teocalli (templo que construían los pueblos precolombinos de Mesoamérica). Su construcción aprovechó una elevación natural para ir sobreponiendo construcciones en diferentes etapas a lo largo del tiempo y en cuya parte más alta los españoles construyeron una iglesia en honor de Nuestra Señora de los Remedios. Además cuenta con un conjunto de pinturas murales que son reconocidas como de las más importantes en Mesoamérica: Los Bebedores y Los Chapulines.

Las puestas de sol en Marte son azules

Si bien a ciencia cierta no lo sabemos, a través de las imágenes que se han podido capturar hasta hoy, a diferencia de los cálidos colores anaranjados y rosados que suceden en las puestas de sol en la Tierra, el ocaso en Marte nos regala un paisaje de tonalidades azuladas y frías.
La primera vez que se pudo ver cómo era una puesta de sol en Marte fue en 1976 a través del módulo de aterrizaje Viking 1 de la NASA. En 2005 el Rover Spirit Mars de la NASA capturó la tan famosa vista del Sol mientras se hunde bajo el borde del cráter Gusev, en Marte. También el Rover Curiosity Mars de la NASA capturó el color azul del Sol desapareciendo tras el horizonte marciano; el equipo de imágenes la convirtió en un corto en 2015. Y por último, el módulo de aterrizaje Insight de la NASA en el año 2019 proporcionó varias imágenes de amaneceres y atardeceres que se disfrutan en planeta Rojo.
Pero ¿a qué se debe que sus crepúsculos sean azules? El polvo que hay en la atmósfera de Marte tiene unas finas partículas que permiten que la luz azul entre en la atmósfera de una forma más eficiente que los colores que poseen mayor longitud de onda, en la parte más próxima al sol.
Otras imágenes han mostrado que el brillo del ocaso permanece visible por hasta dos horas antes del amanecer o después del atardecer. El largo ocaso marciano (comparado con el de la Tierra) se origina por la luz del Sol que el abundante polvo a elevada altitud dispersa hacia el lado nocturno del planeta.

Si sufres talasofobia le temes al mar y sus profundidades

Si bien darse un baño en el mar a algunas personas les da mucho placer, a otras puede generarles malestar y un miedo muy intenso el solo hecho de pensar en él. A este padecimiento, que se lo conoce como talasofobia (del griego thalassa, mar, y φόβος phobos, miedo), es un intenso y persistente temor hacia el océano abierto, a estar rodeado de agua y a no saber qué se puede encontrar debajo acechando. Es una fobia mucho más común de lo que se piensa y muchas personas la padecen en algún nivel.
Mientras que la acuafobia implica el miedo al agua en sí, la talasofobia se centra en las masas de agua que parecen extensas, oscuras, profundas y peligrosas. La gente no tiene tanto miedo al agua como a lo que se esconde en el fondo marino.
Al tratarse de una fobia, no tiene un origen racional y provoca que quienes lo padecen sufran pánico, incluso en contextos en los que el océano o el mar no suponen un peligro real.
Si bien todo el mundo tiene un poco de miedo a las masas de agua profundas y se puede sentir un poco temeroso, las personas con talasofobia experimentan diferentes tipos de miedo que empiezan a interferir en su vida cotidiana.
Estos miedos se pueden desencadenar por cualquier cosa relacionada con el océano, como fotos aterradoras del océano, videos, e incluso solo nombrarlo. Este pánico es persistente y puede provocar aturdimiento, mareos, aceleración del corazón, sudoración y falta de aliento al recibir estímulos.
Si tú también te sientes agobiado por el miedo al océano más que otros, puede que sufras talasofobia.

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