Micorrizas, El Tesoro de la Humanidad: el corto documental que apuesta por la reutilización de los residuos orgánicos.
La Cineteca Nacional de la Ciudad de México fue el recinto donde se estrenó el corto documental “Micorrizas, El Tesoro de la Humanidad” (2017), el pasado viernes 13 de octubre en el marco de la 7ma edición del Ecofilm Festival 2017.
El entorno rural de la península de Yucatán sirve como escenario para relatar la historia de cómo Don Fernando, el dueño de una finca orgánica cercana a Playa del Carmen, utiliza un hongo llamado Micorrizas que degrada toda la materia orgánica, acelerando la descomposición de los desechos orgánicos para su posterior reutilización. Entre diálogos con su nieto, este hombre nos muestra el modo de utilización y el resultado del proceso: un compost con alto valor nutricional que sirve como fertilizante agropecuario para fincas y también para uso en casas habitación.
Don Fernando guía a su nieto y al espectador dentro de la selva de Quintana Roo, convirtiendo lo natural en místico y lo fabuloso en algo que es real: podemos encontrar el hongo Micorrizas debajo del tronco de un árbol. La historia continúa y aborda inteligentemente la necesidad de las generaciones actuales por transmitir un legado natural que siempre existió frente a nuestras narices, pero que hemos olvidado en un mundo que produce más alimento del que puede consumir, y que lo desecha sin la consciencia por reutilizarlo, provocando su inexorable podredumbre y la consecuente contaminación de los mantos acuíferos.
El cortometraje fue realizado por la productora INSIGNE FILMS y la ONG ORGFAS A.C., ambas vecinas de Don Fernando, quienes llegaron a interesarse por su historia al conocer el trabajo que realiza en la producción de alimentos orgánicos, y vieron allí la posibilidad de mostrar un mundo sustentable que está al alcance de la mano.
“Quisimos compartir un mensaje de productividad orgánica, queremos mostrar que se pueden rescatar los residuos de comida para generar un abono para las plantas de calidad” explican el Productor Román Weikop y el Director Tino Lira. “Mostramos que usando el hongo de la Micorrizas se puede acelerar fácilmente el proceso de degradación y darle al compost doméstico un potencial nutricional más grande para que la gente lo utilice en sus casas”, concluyen.
Todo es circular y está concatenado: la historia de la humanidad que se hereda de generación en generación, es la misma que Don Fernando le transmite a su nieto, para ofrecerle tanto a él, como a quien disfruta de la obra, la posibilidad de conocer una herramienta biológica que genera un compost con altos valores nutricionales. La humanidad y la naturaleza, unidas en ciclo y sistema, se extienden hasta llegar a nuestros platos, a los desperdicios, al uso del hongo, a la descomposición y al compost que finalmente alimentará a las plantas y animales que luego consumimos. Todo puede dejar de pudrirse para transformarse, descomponerse y servir de fertilizante natural, evitando el uso de agroquímicos, cumpliendo los ciclos, cerrando los círculos.
“Micorrizas, El Tesoro de la Humanidad”, es un cortometraje que sirve de ventana para mostrar un cambio de hábito pequeño y fácil de incorporar a nuestra vida cotidiana, mostrando el ejemplo de Don Fernando que explica detenidamente cómo se puede utilizar y reproducir este hongo, para facilitar la degradación de nuestros desperdicios orgánicos, reciclándolos y obteniendo así un compost de alta calidad nutricional que sirve de alimento a nuestras plantas y cultivos.
El Festival
Ecofilm Festival es organizado desde 2011 por la Asociación Civil Hombre Naturaleza, con el apoyo de distintos aliados como la Secretaría de Medio Ambiente de México, Cinépolis y la Fundación FEMSA.
La séptima edición abordó la temática de Alimentación Sustentable y tuvo como objetivo principal invitar a la reflexión sobre el cuidado del medio ambiente y, específicamente este año, buscó “que seamos conscientes de nuestras elecciones del día a día en referencia a nuestra alimentación”, en palabras de Juliana Gallardo, coordinadora general del festival.
Hubo más de 150 cortos en proyección de origen nacional e internacional y contó con 5 sedes en la CDMX. Las producciones abordaron la temática de la producción de alimentos orgánicos e industriales desde distintos géneros como el documental y la ficción.
“La mitad del jurado es especialista en el tema y la otra mitad son cineastas, esto garantiza calidad tanto en el contenido como en la realización”, explica Juliana y agrega: “Invitamos al público en general, pero se convoca especialmente a personas interesadas en estos temas y principalmente a las escuelas.”