Silencio habitado
Me conmueven tus manos abiertas
al oriente
para que el sol teja en ellas
la urdimbre de la vida.
Manos nombrando lo sagrado
modelando profundidad a la existencia.
En el cuenco que dibujan
habito
acurruco mi silencio.
Caracola en la palma de tus manos.
Por: Mercedes Bautista
Artista visual y poeta
Etiquetas: Edición 106