RAW deco: la belleza de lo natural

Cuando hablamos de este tipo de estilo nos referimos a la decoración en crudo, sin agregados o materiales muy elaborados. Aquí se trata de fibras, maderas en estado puro o desgastadas, tejidos naturales, y materiales que resalten la belleza de lo imperfecto.

Raw proviene de un término utilizado en la cocina que significa crudo, alimentos sin cocción ni procesados, pero también se puede definir como algo en bruto, y en decoración se caracteriza por el uso de materiales sin tratar. Maderas con imperfecciones, muebles sencillos, fibras con sus texturas y colores de origen, son las claves de este estilo.

Diseños orgánicos que se complementan con una paleta de tonos claros y serenos, como blanco, beige, crema, verde pastel y gris suave, para lograr una decoración que nos llene de paz. Se recomienda elegir tonos inspirados en la naturaleza que acompañen perfectamente a los materiales que protagonizan nuestros ambientes. Hay que evitar los tonos saturados y con brillo, y preferir las terminaciones en acabado mate.

Los materiales, deben ser naturales, y cuanto menos tratados, mejor. La madera tiene un rol preponderante en la decoración Raw y es quien lleva la naturaleza al interior del hogar, con cortes irregulares y vetas a la vista. También la cerámica, el cemento alisado y el bambú.

La mezcla de texturas que nos aportan las fibras vegetales y los textiles como algodones, lanas, hilo sisal, mimbre o rattan, añadiendo también plantas vivas, llenan de calidez todo el entorno.

En esta tendencia prima la premisa “menos es más”, por eso es importante no saturar el espacio de piezas Raw, porque pueden lograr el efecto contrario.