El plátano, un súper alimento

Cuando hace 2000 años atrás ya se cultivaba en Asia, seguramente nadie pensó que se convertiría en una de las frutas más populares en todo el mundo, porque además de ser deliciosa constituye un aporte nutricional importantísimo.

En México el consumo per cápita anual de plátano es de alrededor de 18 kilogramos por persona, convirtiéndola en una de las frutas más consumidas. Es considerada un súper alimento porque es rica en fibras, contiene vitamina A, vitamina C, vitaminas del complejo B, vitamina E y ácido fólico.

Si bien son una de las mejores fuentes de potasio (400 mg), un mineral esencial para proteger al sistema cardiovascular, sobre todo para la presión alta, la arteriosclerosis y los infartos cardíacos, también cuenta con altas concentraciones de zinc, hierro, magnesio, calcio y selenio.

La mitad de su contenido es fibra soluble y la otra mitad es insoluble. La fibra soluble absorbe agua y retrasa la digestión, los alimentos se quedan más tiempo en el intestino brindando la sensación de estar lleno. La fibra insoluble viaja a través del tracto digestivo empujando los residuos y ayudando en el estreñimiento. Un solo plátano puede proporcionar casi el 10 por ciento del requerimiento diario de fibra.

Luego de haber comido un plátano podremos saciar el hambre por casi dos horas y contrariamente a lo que siempre se creyó, no representa un aporte calórico importante pues la mayor parte del almidón que contiene no se absorbe por completo en el organismo, reduciendo el riesgo de aumento de peso.

Contiene tres tipos de azúcares naturales: la sacarosa, la fructosa y la glucosa. Y aunque no lo parezca cuenta con un importante porcentaje de agua. ¡El plátano brinda energía!

Por eso es la preferida de los deportistas que la incluyen en su dieta habitual.

Principales beneficios:

• Antidepresivo natural: contiene altos niveles de triptófano, una proteína que el cuerpo convierte en serotonina, el neurotransmisor que mejora el estado de ánimo.

• Favorece la concentración: el potasio que contiene es vital para el organismo porque participa activamente en la transmisión de los impulsos nerviosos. Si estás estudiando o realizando un trabajo que requiere tener todas tus neuronas alertas, te recomendamos hacerlo degustando un plátano.

• Alivia el estrés: aquí también el potasio juega un rol preponderante porque permite enviar oxígeno al cerebro, algo que notamos disminuir en los momentos de estrés. Cuando el pulso se acelera por los nervios el plátano ayuda a regularizarlo. Así mismo, la vitamina B6 que aporta contribuye a distender el sistema nervioso, a que duermas bien y el magnesio a relajar los músculos.

• Combate la anemia: otro mineral predominante dentro de la composición del plátano es el hierro que contribuye a aumentar la producción de hemoglobina en la sangre evitando de esta manera las anemias.

• Excelente antiácido: ya que es capaz de aliviar el ardor estomacal, proteger la formación de úlceras estomacales y disminuir los daños provocados por ellas.

• Combate el estreñimiento: su contenido de fibras ayuda a evitar la constipación. Cuanto más maduro esté el plátano mejor efecto surtirá a nivel intestinal. Un plátano maduro al día puede ser un remedio natural para regularizar un intestino perezoso.

• Náuseas matinales: regulariza la tasa de azúcar en sangre y, si se come en ayunas, ayuda a neutralizar las náuseas matinales. Ideal para embarazadas o para personas que sufren de problemas estomacales.

• Remedio para fumadores: si ya intentaste todo para dejar de fumar y no lo lograste, ¿por qué no probar con un plátano? Esta fruta puede ser de gran ayuda porque es rica en vitamina B y especialmente en vitamina B6. Este compuesto de vitaminas combinado con el potasio y el magnesio ayudan a sentir menos la sensación de falta de nicotina.

• Previene problemas cardíacos: un estudio publicado en el “The new England Journal of Medicine” sugiere que consumir plátanos de manera frecuente puede disminuir hasta en un 40% los riesgos de desarrollar problemas cardíacos.

• Para la piel: usando de manera externa la parte interior de su cáscara puede ayudarte a aliviar el ardor y la picazón de picaduras de insectos frotando sobre la piel para contribuir a desinflamar, además actúa como analgésico. También puedes probar el mismo sistema para tratar verrugas. En este caso deberás dejarla actuar varias horas reteniéndola con un adhesivo.