Mente sana en cuerpo sano
“La actividad física es aconsejable en todas las etapas evolutivas de la vida: desde la niñez, hasta la vejez. A su vez, encontrarse en una óptima forma física desde edades tempranas promueve una mejor calidad y mayor duración de la vida”
“Mens sana in corpore sano”, así decía un proverbio griego que sigue vigente más que nunca. Estudios realizados en los últimos años reafirman que el ejercicio físico es fundamental para nuestro bienestar psicológico y, sobre todo, para el funcionamiento cerebral.
La práctica constante de algún deporte es un aspecto esencial para la calidad de vida de los seres humanos. Las razones principales por las que empezamos a hacer ejercicio generalmente suelen ser perder peso, ganar musculatura, definir el cuerpo… sin embargo hay muchos beneficios que podemos obtener en la práctica que no tenemos en cuenta.
El deporte actúa sobre el sistema nervioso central estabilizando determinadas proteínas que son capaces de mejorar nuestras funcionen cerebrales, contribuyendo a nuestra salud mental.
Beneficios del deporte en la salud mental:
Liberación de sustancias químicas que nos hacen sentir bien
La actividad física produce liberación de endorfinas, estas sustancias químicas que son fabricadas por el propio cuerpo son capaces de crear sensación de relajación y felicidad, incluso aliviar ciertos síntomas depresivos. Para mejorar el estado anímico basta con una sesión de 30 minutos entre 3 y 5 veces por semana.
Mayor estabilidad emocional
Disminuye el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia y depresión, ayudando al control y gestión de las emociones. Además reduce la sensación de fatiga y aumenta la energía. Hacer deporte mejora el sueño, propiciando el descanso y todos los beneficios regenerativos que durante él se producen.
Eleva la autoestima
Practicar ejercicio aumenta la autoestima y mejora la propia imagen que uno tiene de sí mismo. A su vez, ayuda a desarrollar las habilidades de conformidad y adherencia, es decir, el grado en el que vas a comprometerte y cumplir los objetivos que te propongas. Habilidades que tendrán un efecto positivo en todas las áreas de tu vida.
Retarda el deterioro cognitivo
Las enfermedades degenerativas y el envejecimiento provocan la muerte de las células cerebrales, provocando que se vayan perdiendo muchas funciones importantes del cerebro. Al realizar ejercicio aumentan las sustancias químicas del cerebro, ayudando a evitar la degeneración del hipocampo, zona esencial del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje. Llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio ayuda a prevenir la aparición de enfermedades y disminuye el deterioro cognitivo que comienza a partir de los 45 años.
Aumenta la capacidad intelectual
Al hacer ejercicio tu cerebro produce más neuronas y más conexiones entre ellas, fenómeno que se conoce como neurogénesis. Por lo tanto, tu cerebro ganará forma y aumentará su capacidad de aprendizaje. Estudios han demostrado que un entrenamiento intenso aumenta los niveles de una proteína conocida como BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor) que se encuentra en el cerebro, y que se cree influye positivamente en la toma de decisiones, en el pensamiento y el aprendizaje.
Calma la ansiedad
Las sustancias químicas que libera el cerebro durante la realización de ejercicio pueden calmar la ansiedad. De hecho, se recomienza la práctica de ejercicios interválicos (alternar el entrenamiento de alta intensidad con períodos de descanso) para reducir la ansiedad, la tensión y el estrés.
Mejora la productividad
La actividad física tiene una influencia directa sobre la concentración y, por lo tanto, sobre el rendimiento académico de los adolescentes. Esto se debe a que el ejercicio influye sobre la fuerza muscular, la capacidad cardiorrespiratoria y la habilidad motora, lo que interviene en “la transmisión cognitiva, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva”, mejorando el rendimiento académico.
Practicar deporte con regularidad nos aporta tantos beneficios que es prácticamente obligatorio hacerle un espacio en nuestra agenda semanal.